Los dominicanos indocumentados cuyos números se desconocen por no ser controlables, se podrían beneficiar de la medida judicial, dijeron anoche varios expertos y consultores en la materia a este reportero.
Los especialistas exhortaron a los criollos a aprovechar la nueva oportunidad para que legalicen su situación como inmigrantes en los Estados Unidos.
En 1986 cuando se puso en marcha la amnistía aprobada por el congreso en Washington y promulgada por el entonces presidente Ronald Reagan, millones se beneficiaron de la misma, pero cientos de miles, aunque sometieron sus papeles en regla, no alcanzaron la meta.
Batallas legales y demandas contra el gobierno federal y en específico contra las autoridades migratorias, tuvieron que ser protagonizadas por una diversidad de organizaciones, muchas de las cuales, ya ni siquiera existen para que un juez federal considerara que se cometió una injusticia y que los excluidos en 1986, no merecían ese trato.
Ahora, 20 años después la llamada “Amnistía Tardía” reabre las puertas para los que se quedaron en “gatera”, inmigrantes que se estiman en unos 10 mil.
El requisito principal es el de haber entrado legalmente (con visa) a los Estados Unidos antes del primero de enero de 1982, no tener record policial o judicial, haber reportado el pago de los impuestos, buen carácter moral y el pago de $585 dólares a los que aplicaron hace dos décadas y de $1,130 dólares a los que deseen reclamar ahora.
De nuevo y tal como se hizo en 1986 inmigración ha autorizado a docenas de organizaciones comunitarias para que ayuden en la preparación de los trámites que beneficien a esos inmigrantes.
Una lista de esas instituciones se puede conseguir en la página Internet de la Agencia de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS, siglas en inglés).
Fuente: Diario Libre Digital
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