Click AQUI!!

Click AQUI!!

Click AQUI!!

»»MOMENTOS AFLICTIVOS, COJONES ADOLORIDOS PARTE II


»»SUFICIENTE BIGOTE PARA HACER UNA PELUCA [IMAGENES]

»»CLAVADO, ¡¡QUE BUEN TORERO!!


Toro Acrobatico?

»»PUBLICIDAD QUE VENDE ::: PARTE III


Articulos Relacionados:
»»PUBLICIDAD QUE VENDE ::: PARTE I
»»PUBLICIDAD QUE VENDE ::: PARTE II

»»ANIMALES PERVERSOS ::: PARTE I


»»VIDEO DE LA SEMANA: RIHANNA- TE AMO [SE TIRA A CONQUISTAR HISPANOS]



Creen que lo logre?

»»MOMENTOS AFLICTIVOS, COJONES ADOLORIDOS



»»EL SIGNIFICADO DE LAS LETRAS Y NUMEROS EN LOS LAPICES [ARTICULO] ::: [FULL VERSION]


Seguramente muchas veces te habras preguntado que quiere decir el numero y la letra que indica el lapiz con el que estas escribiendo. Sabes que unos escriben mas fuerte que otros pero en realidad... poco mas. Aqui tienes la explicacion...


Los lápices son barras de grafito mezclado con arcilla en diferentes proporciones, dotados de una cubierta de madera. Dependiendo de la proporción de la mezcla el trazo es diferente, así que se obtienen diferentes resultados si se usa un lápiz de un tipo u otro a la hora de dibujar.

Cuanto menos grafito contengan, más claro y duro será el trazo. La ventaja es que no emborronan y que el trazo es nítido, por lo que son apreciados en dibujo técnico. La desventaja es que dejan marca en el papel si se aprieta en demasía. Se distinguen con la letra H (por Hard, duro).

Cuanto más grafito contenga el lapiz, más oscuro y suave será el trazo. La ventaja es que produce tonalidades oscuras muy bellas y permite el difuminado, por lo que estos lapices son apreciados en dibujo artístico. La desventaja es que hay que ir con cuidado para no emborronar y que no define con claridad. Se distinguen con la letra B (por Black, negro).

A la letra la acompaña un número que indica el grado de dureza o de oscuridad. Cuanto mayor es el número, más acusado es el efecto. Así un 9H es más duro que un 2H y un 8B más oscuro que un 3B.

El lápiz normal y corriente de escritura es HB (Hard-Black), en el punto medio de la escala, conteniendo un 68% de grafito. Un lápiz muy duro, como un 9H, tiene sólo un 41% de grafito, mientras que uno muy negro, como un 8B, tiene un 90%. Todos los lápices modernos tienen alrededor de un 5% de cera, que se utiliza par tapar los poros de la mezcla y dar mayor uniformidad al trazo.

Este sistema de gradación se originó en Europa y se utiliza en la mayor parte del mundo, pero no así en Estados Unidos. Allí se utilizan números. La equivalencia es la siguiente: 1=B, 2=HB, 2 1/2=F, 3=H, 4=2H. Muchos lápices utilizan ambos métodos de clasificación. Por cierto, la madera de los lápices de calidad es enebro o cedro.

Visto en: Noticiasinteresantes.com

»»EL HOMBRE QUE NO PARA DE CRECER [IMAGEN] [ARTICULO] ::: [FULL VERSION]


"Siempre me he sentido un extraterrestre", confiesa Javier Botet (Ciudad Real, 1977) mientras se desnuda sin ningún pudor frente al objetivo del fotógrafo. "Por una parte, debido a mi enfermedad, el síndrome de Marfan, que afecta a una persona de cada 5.000 habitantes, no es fácil ver a gente como yo por la calle. Por otra, el entorno hace que te sientas un bicho raro. Muchas veces he deseado que llegara un día en que un ovni bajara a la Tierra y el típico marciano me dijera: 'Eres de los nuestros, te dejamos aquí para que recabaras información sobre los humanos, pero somos superiores'. Y yo: '¡Lo sabía, cabrones!'". Que haya nacido en Castilla-La Mancha es lo de menos. "Podría haber nacido en Marte", bromea, apenas cubierto por un sombrero.

El síndrome de Marfan es una alteración genética hereditaria que afecta al tejido conectivo y se caracteriza por la extrema delgadez y la hiperlaxitud de los miembros. También llamada "enfermedad de los dedos largos", está causada por un defecto (mutación) en el gen encargado de sintetizar la fibrilina, una proteína esencial del tejido conectivo implicada en la correcta configuración de las fibras de colágeno y elastina. La falta de ese 'pegamento' de las células afecta a todo el organismo –músculos, piel, huesos–, provocando que este hombretón de plastilina pueda realizar torsiones y muecas imposibles. "Desde pequeño he usado mi cuerpo para hacer el tonto frente al espejo. Yo lo encuentro atractivo y estimulante. Echo buenos ratos mirando cada fibra, cada tendón".

VUELTA DE TUERCA AL CANON. Según la Asociación de Afectados por el Síndrome de Marfan (Sima), en España padecen esta enfermedad unas 12.000 personas, "aunque no todos presentan las mismas manifestaciones clínicas", explica el presidente de Sima, Nicolás Beltrán, que destaca entre las complicaciones más frecuentes "la subluxación del cristalino, que puede derivar en ojo vago o en desprendimiento de retina; el pecho hundido ('pectum excavatum') o el llamado pecho de palomo, y la curvatura de la columna (cifoescoliosis), que acaba formando joroba". Con todo, la consecuencia más grave es el aneurisma de aorta, "un ensanchamiento anormal de esta arteria que, si no se opera, puede llegar a provocar la ruptura de la pared arterial y, en consecuencia, la muerte del paciente".

Con aspecto de enclenque jugador de baloncesto (los 'marfan' suelen ser altos porque tienen alterado un factor de crecimiento, el TGT beta), Javier Botet mide dos metros (aunque si su columna estuviera completamente estirada mediría 210 centímetros) y pesa 56 kilos de puro hueso. Delgado hasta la transparencia, tiene una característica cara de pájaro, un torso lleno de cicatrices, unas extremidades larguísimas y esqueléticas, como si hubiera escapado de un campo de concentración, y unos infinitos dedos de araña (peculiaridad conocida como aracnodactilia) que años atrás estuvieron tentados de tocar el piano.

Su cuerpo imperfecto desafía al canónico hombre de Vitruvio, de Leonardo da Vinci: el hombre como medida de todas las cosas, la belleza arquetípica, el equilibro, la proporción... Con sus hechuras de gigante enclenque salido de un cómic, su fachada es la antítesis de la cuadratura humana de Da Vinci. Pese a todo, ahí le tienen: posando orgulloso de antivitruvio. Reivindicando la diferencia a pecho descubierto. Sin complejos.

Por lo demás, es un tipo genial. Inteligente, sensible y talentoso, a los dos minutos de conversación uno se olvida de su aspecto. Licenciado en Bellas Artes, es un ilustrador brillante (ha ganado dos premios nacionales de cómic), trabaja como diseñador gráfico en Templetoon ("nuestra guarida 'friki'", un pequeño estudio situado en la calle Montera de Madrid que comparte con otros seis colegas), y es uno de los actores de cine fantástico más reclamados. Debido a su morfología 'marfánica', que le otorga este aspecto de alienígena, hace cuatro años debutó en la película de terror 'Bajo aguas tranquilas' (2005), de su admirado Brian Yuzna, donde interpreta al monstruo del pantano.

"El primer día de rodaje, mi cabeza dio un vuelco", recuerda este experto en papeles horripilantes. "De golpe, el cuerpo que tanto me acomplejaba, que tanto había procurado esconder, era mi gran tesoro, mi mejor herramienta de trabajo".

UNA ESTRELLA DE CINE. A 'Bajo aguas tranquilas' le siguieron 'Su Majestad Minor' (2006), de Jean-Jacques Annaud, 'Rec' (2007), de Jaume Balagueró, donde interpretaba a la espeluznante Niña de Medeiros, y 'Sexy Killer' (2008), de Miguel Martí. Tras el inesperado éxito internacional de 'Rec', le llamaron de Sony Pictures para participar en el 'remake hollywoodiense', "pero no pude viajar por un tema de visado". Sí ha rodado la segunda parte –estrenada hace unas semanas–, y en estos últimos cuatro años también ha colaborado en cortos y en series de televisión como 'La que se avecina', 'Los hombres de Paco' y 'Plutón BRB Nero'.

A diferencia de otros problemas genéticos, se cree que el síndrome de Marfan no afecta negativamente a la inteligencia sino que, por el contrario, los afectados suelen ser brillantes y carismáticos. Sin duda, Javier Botet lo es, y lleva con orgullo "tener la misma enfermedad que Abraham Lincoln". Además del antiguo presidente de EEUU, y a juzgar por descripciones de la época, se cree que sufrieron este síndrome personajes como el faraón Akenatón, la reina María de Escocia o el músico Paganini. Entre los afectados de nuestra época, personajes tan dispares como el nadador Michael Phelps, el ex jugador de baloncesto del Real Madrid Rafa Rullán o el cantautor Carlos Cano, que falleció por aneurisma. Y se ha sugerido que Bin Laden también podría padecer esta patología.

Excepcional en muchos sentidos, Javier se define como "inteligente, con suerte y bastante egocéntrico", aunque su amor propio tiene un límite: su relación con las chicas. "A lo largo de mi vida, he superado muchos complejos y barreras, pero entre las mujeres y yo sigue habiendo un muro enorme. Por parte de ellas, ese muro ha existido y existe, lo cual entiendo, porque no soy una persona especialmente vistosa. En cuanto a mí, como decía Groucho Marx, nunca formaría parte de un club que me admitiera como socio. Veo tanto chico guapo por ahí que no entiendo que una chica pueda quererme a mí. El tema del sexo me costaba mucho, pero lo superé. Ahora tengo mis escarceos. Lo que me cuesta es comprometerme sentimentalmente con ellas por miedo a decepcionar".

A menudo se ha sentido identificado con esos personajes atrapados en un físico fuera de lo normal, como el hombre elefante o el jorobado de Notre Dame. A propósito de esta película de Disney, comenta la escena en que Esmeralda le toca la chepa al jorobado: "Él la esquiva, aunque luego se derrita. Eso a mí me ha pasado. Siempre me ha acomplejado mi pecho. Quitarme la camiseta en la playa o en la piscina me creaba un estrés horrible. Sobre todo si una chica me ponía la mano en el torso. Mi reacción inmediata era echarme para atrás". Con la sinceridad brutal que le caracteriza, apostilla: "Siempre me ha dado más pudor enseñar el pecho que enseñar el pene". De hecho, no le importaría ser actor porno.

INVALIDEZ. Le han operado en cinco ocasiones "sin contar la fimosis", explica con sentido del humor. "A los dos años y medio, para corregirme el pecho hundido, tuvieron que echarme el esternón hacia delante, pues el corazón y los pulmones se estaban quedando sin espacio. A los cinco, me extrajeron el esternón y lo reconstruyeron. A los 13, tuvieron que recortarme huesos del pecho que habían crecido desordenadamente. A los 20, me operaron la curvatura de columna mediante una técnica llamada 'nuss', para lo que me introdujeron varillas y tornillos de titanio. Y a los 27, me operaron de corazón para prevenir el aneurisma de aorta. Me pusieron una funda, como quien pone cinta aislante a un cable, y todo salió estupendamente".

Lo peor fue el postoperatorio: "Los médicos avisaron a mis padres porque pensaban que no saldría de ésta. Pero yo estaba obsesionado con curarme rápido. Acababa de rodar 'Bajo aguas tranquilas' y quería seguir trabajando". Tras la operación surgieron complicaciones respiratorias –tiene dañado un pulmón– y perdió la voz más de un mes. Por suerte, tras ponerse en manos de un buen foniatra, el mismo de Rosa López, la cantante de 'OT', recuperó el habla.

Entonces, la Junta de Andalucía le reconoció una invalidez del 75%, por lo que le corresponde una pensión de 246 euros. Javier pudo encerrarse en casa. Regodearse en la autocompasión. Pero no se rindió. "El cine lo reclamaba. Además, había salido fortalecido de una depresión. A los 20 años, un amigo le dijo que le quedaban pocos años de vida y él se obsesionó con las revisiones. Hasta que un psicólogo resolvió sus ataques de pánico con una terapia de 'shock'. Mi hijo es un luchador nato. Y además es guapísimo", dice con orgullo su madre, Mari Carmen López, diputada provincial del PP en Granada.

Madre e hijo siempre han estado muy unidos. "Ella siempre me ha sobreprotegido", reconoce Javier que, por el contrario, recibió de su padre, Agustín, un ex directivo de banca metido a inmobiliario, "una educación recta pero ausente de cariño, quizá para compensar esa sobreprotección materna. Es algo que he perdonado, porque nadie sabe cómo ser padre cuando tienes un hijo que no es como tú esperas". Como apunta Nicolás Beltrán, el presidente de Sima, "muchas veces, a la familia le cuesta encajar una enfermedad genética como el Marfan porque parece un castigo divino".

Debido a los diferentes destinos laborales de su padre, Javier ha vivido en varias ciudades a lo largo de su vida: de Ciudad Real pasó a Cuenca y de ahí a Almería y Granada. Cada traslado implicaba cambiar de colegio y adaptarse a un nuevo entorno. "Los niños son crueles, siempre tenía que enfrentarme a los orcos...". Confiesa sin reparos que ha tenido "tres mil millones de motes. Pero cuando se metían conmigo no usaban un mote: me describían físicamente. Es curioso que, cuando alguien te dice 'qué canijo estás', te duela. Toda la vida he estado relegado al grupo de los 'frikis'".

SU MEJOR DON. Sus dotes para el dibujo fueron su mejor autodefensa. Enseñaba sus monstruitos y se convertía en el rey del mambo. "Eso molaba mucho. Creo que todo el mundo hace aquello por lo que más lo aplauden", reflexiona. Con dos premios nacionales de cómic en su currículo, ha dibujado sin parar desde que tenía uso de razón. "De hecho, mis padres y mis profesores me echaban la bronca por no hacer otra cosa". Por otra parte, siempre sintió fascinación por el cine fantástico. "Con 6 años vi 'El retorno del Jedi' y flipé. Mis amigos y yo salimos loquísimos del cine, y a partir de ahí no paramos de fantasear y de dibujar muñequitos".

Poco después le entró la fiebre del cómic. Él héroe infantil que más le inspiraba era Conan el Bárbaro. "Siempre he dibujado tipos fuertes y musculosos. Todos los niños aspiran a ser héroes, pero quizá mi anhelo era mayor. Envidio esos cuerpos esculturales, veo la belleza en ellos. He soñado muchas veces con amanecer un día con un cuerpo fibroso, fuerte, bien formado...".

Su facilidad para el dibujo le orientó hacia las Bellas Artes. Al año de licenciarse, trabajó en una empresa de publicidad de Granada y ahorró dinero para irse a Madrid. "Mi padre se quedó extrañado, pensaba que iba a vivir en las bragas de mi madre el resto de mi vida".

Un buen día leyó el folleto de un curso de efectos especiales y contactó con el profesor, el maquillador Pedro Rodríguez, que preparaba materiales para la película Bajo aguas tranquilas. "¿No necesitaréis actores peculiares para hacer criaturas?", le preguntó, dejándose llevar por su intuición. A los pocos días, el papel de monstruo de las profundidades era suyo. Durante el rodaje, telefoneó a su madre y se echó a llorar como una magdalena: "La última vez que lloré fue porque mi cuerpo no dejaba de darme disgustos. Ahora lloro porque empieza a dar satisfacciones".

Desde entonces, no ha parado. Fue en la serie 'Plutón BRB Nero', ambientada en una alocada nave espacial, donde trabó amistad con el director Álex de la Iglesia. "Para mí, Javier ha sido el descubrimiento del año", asegura el nuevo presidente de la Academia de Cine, que le dirigió en un anuncio de la Fundación Antidroga, 'Bad Night', donde hace de monstruo y de galán. "Estoy deseando volver a trabajar con él. Aparte de que físicamente está superdotado para papeles monstruosos, es un actor extraordinario, con una increíble fuerza en la mirada. Como profesional, he conocido a pocas personas con su aguante y su capacidad de concentración. Rodábamos en condiciones muy duras, de 5 de la madrugada a 9 de la noche, ¡y él se iba a la cama con la máscara puesta! ¿Sabes lo duro que eso? ¡Es como si estuvieras un día entero encerrado en el hombre elefante!", subraya De la Iglesia.

El cineasta admira a Botet "porque se ha vengado de las limitaciones de su cuerpo, que ahora es la mayor de sus virtudes. Es un ejemplo de superación". Ahora, este fan de Michael Jackson sueña con triunfar en Hollywood. Y su madre, de los nervios, "porque allí no hay Seguridad Social".
Fuente: ElMundo.es

Visitas Totales

El Traqueteo en tu correo

Enter your email address:

Delivered by FeedBurner

Los que comentaron dijeron así...

Visita nuestra nueva dirección

Clickea sobre el link para visitar nuestra nueva dirección en la web.



Nota: Estamos trabajando con el forwarding del blog, asi que si en cualquier momento no puedes acceder al mismo dale un ratico y presiona F5 en tu teclado.