TIJUANA, México, AP .-Nueve cadáveres decapitados fueron hallados en la norteña ciudad de Tijuana, en la frontera con Estados Unidos, durante el fin de semana que tuvo un saldo trágico de 23 muertos en la localidad al continuar la violencia en México que las autoridades vinculan con el narcotráfico.
Los decapitados aparecieron el domingo en un vecindario pobre de Tijuana, en el estado de Baja California y al otro lado de la ciudad de San Diego en California. Las cabezas, cubiertas con cinta adhesiva, fueron halladas cerca en bolsas de plástico.
Junto a los cuerpos había tres documentos de identidad policiales, informó la policía de Baja California en un comunicado, sin ofrecer detalles. Numerosos policías y funcionarios judiciales han muerto en la oleada de violencia.
Otras cinco personas fueron muertas a tiros en cuatro ataques en varios puntos de Tijuana el domingo. La policía estatal dijo que el sábado nueve personas fueron asesinadas en tres ataques.
En un caso, un grupo de personas armadas dio muerte con disparos a cuatro personas en una tienda de abarrotes, incluido un niño de 4 años. Otras cuatro personas fueron muertas en una tienda de autopartes.
Baja California sufre una ola creciente de homicidios. Según las autoridades, las causas de la violencia son enfrentamientos entre grupos rivales del cartel de drogas de los hermanos Arellano Félix.
El mes pasado, la policía arrestó a Eduardo Arellano Félix, presunto líder del cartel. Las autoridades consideran que su sobrino, Luis Fernando Sánchez Arellano, ha asumido la dirección de las operaciones del cartel.
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