CHICAGO.- Los Cachorros de Chicago han escuchado de todo acerca de los 100 años que tienen sin conquistar una Serie Mundial. Se ha convertido en un hecho familiar la mala fortuna que los ha perseguido durante tanto tiempo y ellos, más que nadie entienden el significado de lo que es ganar un banderín para el club de la parte norte de la ciudad.
Mientras están conscientes de lo frustratorio de su historia, también conocen que es justamente eso, historia.
Los Cachorros del 2008 están determinados a colocar en el pasado su negro historial y este miércoles se aprestan a su primera parada en ruta a finalizar 100 años sin conquistar un gallardete. Desde esta noche enfrentarán a los Dodgers y Manny Ramírez en el primer partido de la serie divisional de la Liga Nacional, la cual estará pactada al mejor de cinco partidos.
“Es hora de que coloquemos en el pasado todo estos fracasos y pensar en los éxitos que hemos logrado como equipo en el 2008”, expresó el dirigente Lou Piniella. “debemos recibir el mérito por el trabajo que hemos realizado y observar lo que podemos hacer en lo adelante, nuestra meta será ganar a como de lugar”, señaló el estratega.La pasada campaña, los Cubs ganaron la división, pero fueron barridos por los Diamondbacks en la primera ronda. Su ofensiva fue limitada a solo seis carreras.
“Usted no puede decir muchas cosas acerca del equipo que jugaba antes de nosotros llegar”, dijo el intermedista Ryan Theriot. “Todo lo que podemos hacer es salir al terreno y jugar un béisbol fuerte”, señaló.
Los Cubs concluyeron con el mejor récord de la Liga Nacional, tras ganar por 7 1/2 su división sobre los Cerveceros. Ellos lideraron la liga en anotadas con 855 y tuvieron cinco peloteros con al menos 20 jonrones, pero enfrentarán a los Dodgers, conjunto que permitió la menor cantidad de carreras en el circuito, 648.
Mientras los Cachorros ganaron su segundo cetro divisional, los Dodgers (84-78) perdían de Arizona por 4 1/2 juegos el 29 de agosto antes de ganar 18 de sus próximos 23 choques para salir airoso en su división por dos juegos.
El dirigente de primer año, Joe Torre ayudó de manera directa a que el equipo conquistara su segundo cetro en cuatro años, pero los Esquivadores estuvieran en estos momentos fuera de los playoffs a no ser por la presencia de Manny Ramírez en el club.
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