Radhamés Jiménez Peña dijo que el jefe de la Policía Nacional se trasladó a Bonao a fin de detener e investigar a los miembros de la dotación policial para ver si tienen responsabilidad en el presunto soborno.
Dijo que si se establece que los agentes recibieron dinero por parte del supuesto narcotraficante Nelson Sánchez, serán sometido a la acción de la justicia y cancelado de la institución.
“Si resulta que son ciertas esas informaciones, los policías serán separados y sometidos a la acción de la justicia”, indicó Jiménez Peña.
Sostuvo que el fiscal de Bonao le envío el listado de los agentes que presuntamente recibieron entre 500 y cinco mil pesos para proteger al alegado narco.
Fuente: Listin Diario Digital
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