Los industriales, ni tontos ni perezosos, responden de inmediato que el stop de materias primas que compraron a altos precios no se ha terminado y que debe durar de dos a tres meses. Prometen que cuando compren de nuevo ajustarán los costos para ver lo que podrían bajar. Ocurre que cuando algún producto sube de precio, todo el que lo tiene en stop lo aumenta de inmediato.
Ahí están incluidos industriales, distribuidores de productos, supermercados y comerciantes mayoristas y detallistas.
El comercio mayorista y detallista se defiende “como el gato boca-arriba”, y le echa la culpa a los industriales, al decir que si éstos bajan los precios, ellos también lo harán en la misma proporción en beneficio de los consumidores. Los industriales afirman que dentro de 45 días bajarán los precios de manera sustancial de los productos que fabrican. En tanto, los productores de pollos del Cibao creen que esa ave bajará en granja el próximo mes a RD$22.00 ó a RD$22.50 la libra. Su precio actual es de RD$25.00.
La situación de los molineros es diferente, al sostener que no pueden bajar el precio del arroz de esta cosecha que prácticamente terminó, porque lo compraron al precio que fijó la Comisión Nacional Arrocera y que fue producido con insumos caros. A principios de año los precios de los alimentos aumentaron debido a que muchas de las materias primas (maíz, trigo, soya, agroquímicos, petróleo, envases, el costo del dinero, etc.) también subieron y hasta llegaron a triplicarse. Sin embargo, desde hace más de dos meses volvieron a bajar de manera sustancial en los mercados internacionales, a causa de la crisis financiera que afecta a los Estados Unidos y que arrastra las economías del mundo.
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