Por fortuna, llega un Dominican-York forrado de dinero y Blin-Blin (que nunca se queda) y entra en un pequeño hotel. Pide una habitación pero quiere verla antes de contratar. Pone un billete de $100 dólares en la mesa del recepcionista y se va a ver las habitaciones.
El dueño del hotel toma el billete y sale corriendo a pagar sus deudas con el carnicero.
El carnicero aprovecha y sale con el billete y corre a pagar su deuda con el criador de cerdos.
A su turno éste se da prisa a pagar lo que le debe al proveedor de aflecho y materia prima con la que alimenta sus animales.
El agropecuario a su vez usa el billete de inmediato y corre a liquidar su deuda con la prostituta a la que hace tiempo no le pagó por sus servicios.
La prostituta recibe feliz el billete y sale corriendo rumbo al pequeño hotel donde había llevado a sus clientes las últimas veces y que todavía no había pagado
En ese momento baja el Dominican-York, que acababa de echar un vistazo a las habitaciones, dice que no le convence ninguna, toma el billete y se va para la ciudad.
Nadie ha ganado un solo dólar, pero ahora toda la ciudad vive sin deudas y mira el futuro con confianza!
MORALEJA:
SI EL DINERO CIRCULA... SE ACABA LA CRISIS.
Esta pequeña anécdota me la hace llegar mi querido viejo Negrito Rivas por email, a la cual le hice algunas ligeras modificaciones para brindarle un matíz un tanto jocoso y más entretenido...
Eso si es verdad mano !!! ;)
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