En la cultura tradicional y caduca basada en el menosprecio y sometimiento del medio ambiente, cuanto más grande es la criatura capturada, mayor es el orgullo y la autosuficiencia del cazador y mayor la admiración de su pírrico público. Esta regla se aplica no sólo a la exhibición de animales como trofeos, sino también a las plantas, especialmente a los grandes árboles..
Aqui tienen algunos de esos grandes trofeos, que hoy nos producen vergüenza ajena, pero que en su momento fueron motivo de orgullo... talar un arbol maravilloso y un ser vivo que llevaba muchos siglos con nosotros... por gusto o para obtener su madera, sin valorar su historia...
Aunque la industria maderera actual... desgraciadamente sigue haciendo cosas si no como estas... pues similares... o peores... y lo peor es que en la mayoria de casos ni nos enteramos...
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