Yekaterina miró espantada a su esposo caer por la ventanana de la cocina de su departamento. Alexei, por su parte, no sólo cayó como una bolsa de papas sino que después volvió a subir a su casa por sus propios medios. Al llegar su mujer lo regañaba mientras llamaba a una ambulancia.
"No sé por qué me tiré la primera vez. Pero cuando subí, escuchar a mi esposa gritando enojada me hizo pensar que debía abandonar la habitación de nuevo (JAJAJA, ete' ruso e el ma totao!). Sé que fui muy afortunado", explicó. El hombre que juró abandonar la bebida no sufrió más que cortes y moretones.
Fuente: Noticias Locas
ja y yo q creia que me ponia malo cuando bebia!
ResponderEliminarese tipo ta totaisimo!
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