Leonel Fernandez, al recibir , quedó gratamente impresionado e instruyó a su secretaria enviar al niño $100, pensando que para un niño pequeño, esa cifra debía significar una gran cantidad.
El niño, feliz con los $100, se sentó rápidamente a escribir una carta de agradecimiento que decía: Gracias, querido Dios, por mandar el dinero. Sin embargo, por alguna razón que no me explico, lo mandaste a través de Palacio de Gobierno, y como era de esperar, estos corruptos hijos de su maldita madre se robaron $900 ; seguro que pensaron que era parte de su comisión. Ni la correspondencia de Dios respetan estos maricones.'
Fuente: 15y30.net
jaja lo gracioso es que suena como algo que de verda pasaria!
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